Nunca he sido demasiado fanático de Spiderman.
No se muy bien por qué pero es así.
Quizá sea por ese aspecto ligero y humorístico que aparentemente tienen la mayoría de sus historias, (a pesar de que ha pasado numerosas veces por la tragedia) o tal vez porque es un personaje que, lejos de ser un símbolo como Superman o el Capitán América, tan sólo es un tipo con poderes que lucha contra los malos al tiempo que hace chascarrillos (Ahora es cuando todos los fans de Spiderman se me echan encima y probablemente, con razón) pero el caso es que nunca me he sentido excesivamente atraído por Spiderman.
Desde un punto de vista cinematográfico, la cosa no mejora demasiado. Después de dos notables películas dirigidas por Sam Raimi (aunque lejos del nivel de diversión y perfección técnica alcanzados por películas realizadas con posterioridad como “Iron Man”, “The Dark Knight” o “The Avengers”) la saga del hombre araña entró en barrena debido a la desastrosa Spiderman 3 (también de Raimi) y a la irregular “The Amazing Spiderman” que dirigió Marc Webb (y que para mí es el equivalente a Joel Sumacher de la franquicia Batman, dado el deterioro artístico al que ambos directores han sometido a sus respectivas franquicias).
Es por ello que, al sentarme en la sala de cine para ver “The amazing Spiderman 2” lo hice con una ceja arqueada y con mis niveles de escepticismo al máximo. Por alguna razón sabía que la película no me iba a gustar, que no iba a estar a la altura y que probablemente saldría decepcionado de la sala de proyección. Y para mi desgracia, así fue.
Porque por mucho que nos pese a aquellos que amamos a los superhéroes y a sus encarnaciones cinematográficas “The amazing Spiderman 2”es una película muy larga, tediosa, innecesaria y que no tiene claro qué es lo que quiere contar. Para colmo de males tiene poca acción y un exceso de villanos a todas luces innecesarios que parecen esperar su turno para zurrarse con Peter Parker.
Pero vayamos por partes.
Como indicaba en el párrafo anterior, “TAS2” es una película muy larga. Algo así como dos horas quince minutos, lo que es fácilmente media hora más de lo que debería, más aún si tenemos en cuenta que el contenido dramático del film es escaso (a pesar de las muertes y transformaciones varias) y que no tiene demasiada acción (más información en un par de párrafos).
¿Y en que emplea “TAS2” tanto metraje? Principalmente en un romance penoso entre Gwen Stacy y Peter Parker (cuyo desarrollo, ya explotado en el film precedente, es previsible y consiste básicamente en un tira y afloja de “te dejo” “no te dejo” que ocupa prácticamente la mitad del film) y en el desarrollo de unos villanos de opereta que no sólo flaquean en cuanto a carisma y motivaciones, sino que al ser tantos (nada menos que tres: Rhino, El Duende Verde y Electro) diluyen su presencia y por tanto su poder amenazador a lo largo del metraje.
Porque a diferencia de en “The Dark Knight” la presencia de más de un villano en “TAS2” no repercute en las acciones de más personajes ni en el argumento del film (recordemos que en el film de Batman, Joker hacía uso de Harvey Dent para demostrar, con éxito, su teoría del caos) sino que conduce únicamente a una mera acumulación de villanos que simplemente cogen número a la espera de su momento de gloria (ver secuencia final en la que Spiderman lucha con Electro y una vez derrotado aparece en escena, “casualmente” el Duende Verde, como si del jefe final de una película se tratase).
Y eso no es lo peor, lo peor son las pobres motivaciones de estos personajes que, lejos de ser inteligentes y peligrosos (como el Joker de “TDK”) son estúpidos a más no poder y resultan ridículos. Así nos encontramos con Electro, un fan de Spiderman que pierde la cabeza después de que éste no le recuerde, y que adquiere sus poderes como todo hijo del vecino (electrocutándose, como no), un Harry Osborn que no hace sino manipular la realidad y cabrearse con Spiderman porque no quiere darle parte de su sangre para curar su enfermedad y Rhino, del que no tengo mucho que decir salvo que me ha parecido el villano más creíble de la película (precisamente porque es un malo “normal” al que le va robar bancos) y al que se le reserva la que es probablemente la única escena de la película con algo de sentido (la secuencia final).
Mención aparte merece la trama de los padres de Spiderman, que ocupa también una importante parte del film y que tampoco acaba de funcionar; siempre he pensado que la historia y muerte de los padres de Spiderman debía dejarse al margen del personaje, más que nada porque, a diferencia de lo que ocurre con los padres de Batman, la muerte de los padres de Spiderman no es una de las motivaciones del personaje, como sí lo es la muerte del tío Ben. De ahí que considere un error profundizar en la historia de los padres de Peter.
A éstos se les reserva, además, el prólogo del film, que pretende ser emotivo (y que resulta ser una copia evidente en cuanto a estructura e intenciones del que aparecía en Star trek 2009 aunque mucho peor realizado) pero que no cuaja precisamente por una caracterización plana y poco interesante de Richard y Mary Parker, que los hace poco atractivos a nuestros ojos y antiestéticos a nuestro buen gusto (más feos los padres imposible oiga; atentos al corte de pelo de Mary Parker).
Por su parte, la banda sonora de “TAS2”, que en esta ocasión escribe el perezoso Hans Zimmer, es mucho peor que la compuesta por James Horner para la primera entrega y que era de las pocas cosas buenas rescatables de la peli. Para esta secuela el Sr Zimmer no se lo ha currado N-A-D-A y no se molesta en crear un tema para el personaje principal o de amor para la historia de amor entre Gwen y Peter. Vamos que no se lo ha currado NI UN Á-P-I-CE. De hecho no recuerdo ni una sola nota musical del film .Una pena.
Mención expresa, por decepcionante, merece la escena post créditos (aunque ya sabemos que eso lo inventó Marvel Studios y no Sony Pictures que es quien ostenta los derechos cinematográficos de Spiderman) que no tiene nada que ver con Spiderman, sino con “X Men días del Futuro pasado” (que se estrena el próximo mes de Mayo) y que está metida con calzador...Yo habría aprovechado para presentar algo más acerca de “los seis siniestros” cuya presencia se sugiere hacia el final del film (ojo al exoesqueleto del Doctor Octopus que se ve al final de la peli) y no simple publicidad de otra peli con la que no comparte prácticamente nada…
Entre todos estos comentario negativos es justo también comentar algo decente que tiene la película: las escenas de acción que aunque escasas (apenas 3 de unos cinco minutos cada una) están rodadas con corrección y haciendo un impresionante uso de la cámara lenta en determinados momentos (ver cuando Spiderman evita que se electrocuten 3 personas en Time Square al tiempo que detiene un coche de policía o cuando OJO SPOILER intenta evitar la muerte de Gwen Stacy) Sin embargo, a pesar de su espectacularidad ninguna de las secuencias de acción de la película consiguen superar la del Doctor Octopus encima del tren elevado del Spiderman 2 de Raimi y desde luego no consiguen animar una función ya decaída de por si por el rollo romantico-adolescente al que dedica buena parte de su metraje.
Por último comentar brevemente que, si bien los actores cumplen (más bien cabría decir que hacen lo que pueden con sus papeles) llama la atención lo mal que está Sally Field en su papel de Tía May (ver escena en la que vuelve la luz al hospital en el que trabaja y dice algo así como “vaya que bien ya ha vuelto la luz” como quien habla de una moneda que se le ha caído a la cloaca).
Asi que, en resumidas cuentas, “The Amazing Spiderman 2 es , como su predecesora, una película fallida innecesaria y excesiva en todo menos en lo que de verdad importa:
Divertir y emocionar.
Parafraseándome a mi mismo, te queremos Spiderman, pero así desde luego NO
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